La damería es un término que evoca una sensación de melindre y delicadeza, a menudo asociado con un aire desdeñoso que puede percibirse en ciertas actitudes o comportamientos.
En un sentido más figurado, también se refiere a un reparo o escrupulosidad que se manifiesta en la forma de actuar o pensar, mostrando una tendencia a ser excesivamente cuidadoso o crítico.
Así, la damería abarca tanto lo superficial como lo profundo en las relaciones y percepciones.