El término dancing, proveniente del inglés, se refiere principalmente a una sala de baile donde las personas se reúnen para disfrutar de la música y el movimiento.
Este espacio es ideal para socializar y expresarse a través del baile, una actividad que combina ritmo, coordinación y creatividad.
En este contexto, dancing no solo implica el acto de bailar, sino también la experiencia social y cultural que lo rodea.