La expresión dar marcha atrás se refiere a la acción de retroceder o volver sobre los propios pasos.
Esta frase se utiliza en contextos tanto físicos, como cuando un vehículo se mueve hacia atrás, como en situaciones más abstractas, donde implica cambiar de opinión o deshacer una decisión.
En ambos casos, la idea central es la de regresar a un estado anterior, ya sea en el espacio o en el pensamiento.