El término decercar proviene de una forma antigua que se refiere a la acción de derribar las murallas de un pueblo o la cerca que rodea una casa, huerta o heredad.
Esta palabra, en su acepción más tradicional, ha caído en desuso y se asocia con prácticas de tiempos pasados, donde la defensa de los territorios era crucial.
Aunque hoy en día no se utiliza comúnmente, su significado evoca un contexto histórico interesante.