La décima fue un impuesto instaurado en 1569 por el III Duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo, con el fin de financiar los gastos militares del Imperio español en los Paises Bajos.
Este gravamen, que representaba el décimo de los ingresos, se percibía de manera violenta, lo que provocó descontento y levantamientos populares.
Su implementación intensificó la guerra de Flandes, marcando un periodo de gran tensión en la región.
La décima (del neerlandés tiende penning o el décimo penique) fue un impuesto creado por el III Duque de Alba Fernando Álvarez de Toledo en 1569 para financiar los gastos de los tercios del Imperio español a costa de las provincias de los Países Bajos, en aquel tiempo bajo dominio español.
Era un impuesto excesivo y se cobraba usando incluso la violencia, lo cual condujo a levantamientos y huelgas que agravaron la guerra de Flandes (guerra de los ochenta años).
Este impuesto fue presentado el 20 de marzo de 1569 ante los Estados Generales de los Países Bajos reunidos en Bruselas constaba de tres partes:
* La centésima: Pago del 1% de todas las propiedades; este impuesto sería pagado una única vez
* La vigésima: El 5 % sobre los bienes raíces y heredades
* La décima: El 10 % sobre todas las compraventas de bienes muebles, una especie de IVA basado en la alcabala en vigencia en España