Los derechos humanos son aquellos derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, género, nacionalidad, religión u otra condición. Algunas de sus características son:
1. Universalidad: Los derechos humanos son aplicables a todas las personas, sin excepción.
2. Inalienabilidad: Los derechos humanos no pueden ser vendidos, transferidos o renunciados, ya que son inherentes a cada persona.
3. Indivisibilidad: Los derechos humanos son interdependientes y están estrechamente relacionados entre sí. Es decir, no se pueden disfrutar plenamente algunos derechos si otros no son respetados.
4. Irrenunciabilidad: Todos los derechos humanos son irrenunciables, y no se pueden renunciar a ellos por ningún motivo.
5. Imprescriptibilidad: Los derechos humanos no caducan con el tiempo, y no se pueden perder por no haber sido ejercidos durante un período determinado.
6. Progresividad: Los derechos humanos deben ser protegidos y promovidos constantemente, de manera que la protección de los derechos humanos siempre debe avanzar y mejorar.
7. Igualdad: Todos los seres humanos tienen los mismos derechos, independientemente de su raza, género, nacionalidad, religión u otra condición.
En resumen, los derechos humanos son esenciales para la dignidad y el bienestar de todas las personas, y deben ser protegidos y promovidos en todo momento.
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Definición de universalidad