El decreto de abono es un documento oficial que se emitía a los tesoreros generales, autorizando la inclusión de ciertas partidas en sus cuentas.
Estas partidas correspondían a pagos realizados bajo la orden del rey.
Este mecanismo aseguraba la correcta gestión y registro de los fondos públicos, garantizando la transparencia y el control financiero en la administración del estado.
Para una comprensión más profunda, se recomienda consultar la definición de decreto.