La defectibilidad se refiere a la cualidad de ser defectible, es decir, la capacidad de algo para presentar defectos o fallas.
Este término se utiliza en diversos contextos, como en la fabricación de productos, donde se evalúa la posibilidad de que un artículo no cumpla con los estándares de calidad esperados.
La defectibilidad es un aspecto importante en la gestión de calidad, ya que influye en la satisfacción del cliente y en la reputación de una marca.