La palabra defectible se refiere a algo que tiene la capacidad de faltar o ser defectuoso.
Este término se utiliza para describir objetos, cualidades o situaciones que pueden presentar deficiencias o no cumplir con las expectativas.
En un contexto más amplio, lo defectible implica una vulnerabilidad inherente, sugiriendo que, aunque algo pueda ser útil o valioso, siempre existe la posibilidad de que no funcione como se espera.