Deflexión es un término que abarca diversas acepciones en distintos campos.
En Física, se refiere a la desviación de la dirección de una corriente, como el cambio de trayectoria de partículas cargadas bajo la influencia de un campo magnético.
En medicina, se relaciona con la posición invertida de la cabeza del feto hacia atrás.
También se emplea para describir la operación que corrige esta posición.
En el ámbito anatómico, se refiere al estado de una parte del cuerpo que no está flexionada.
En botánica, se utiliza para describir el carácter torcido hacia abajo de ciertos órganos de las plantas, como en el caso de una flor cuyo pedúnculo está torcido, dejándola péndula.
f. En Física, en general, desviación de la dirección de una corriente. Por ejemplo, el cambio de la dirección que sufre un haz de electrones o partículas cargadas debido a un campo magnético.
En medicina, posición de la cabeza del feto invertida hacia atrás, hasta tocar el dorso.
Operación para que la cabeza del feto quede en su dirección normal.
Estado de alguna parte o miembro de cuerpo que no está flexionado.
En botánica, carácter torcido hacia abajo de un órgano o conjunto de órganos de una planta. Por ejemplo, una flor deflexa tiene su pedúnculo torcido, de tal manera que se queda péndula.
En balística, técnica de disparar delante de un objetivo en movimiento de modo que el objetivo y el proyectil choquen.
En ajedrez, táctica que obliga a una pieza de ajedrez contraria a dejar una casilla.
En ingeniería, desplazamiento de un elemento estructural bajo carga.
En lingüística, proceso lingüístico relacionado con los lenguajes de flexión.
En física, evento en el que un objeto choca y rebota contra una superficie plana.
En electrostática, técnica para modificar la trayectoria de las partículas cargadas mediante el uso de un campo eléctrico.
En psicología, mecanismo de defensa que consiste en una desviación o evitación de un contacto, una emoción o una sensación. De esta manera el individuo no puede realizar una acción que, en realidad, desea. Esto puede originarse, por ejemplo, en el estrés que le provoca una situación al individuo, por lo que apela a la deflexión para huir de la misma.
Etimología u origen de la palabra deflexión: proviene del latín deflexio.