La delación se refiere al acto de informar o denunciar a alguien, especialmente en contextos legales o de seguridad.
Por otro lado, la anulación es la acción de invalidar o cancelar algo, como un acuerdo o un documento.
Ambas palabras implican un cambio significativo en la situación original, ya sea por la revelación de información o por la eliminación de efectos legales.