El término delibrar se refiere a una forma antigua de la palabra deliberar, que significa reflexionar o considerar detenidamente sobre un asunto antes de tomar una decisión.
Esta acepción es considerada anticuada y actualmente se encuentra en desuso, lo que la convierte en un vestigio del lenguaje que refleja cómo ha evolucionado la comunicación a lo largo del tiempo.
Su uso hoy en día es muy limitado y casi exclusivo de contextos históricos o literarios.