El término delito consumado se refiere a aquel acto ilícito que ha sido llevado a cabo en su totalidad, resultando en un resultado punible.
Esto implica que todos los elementos del delito se han cumplido, y la acción ha causado un daño o perjuicio que la ley considera merecedor de sanción.
Para comprender mejor este concepto, es útil también revisar la definición de delito, que abarca el conjunto de conductas prohibidas por la legislación.