El delta del río Ebro es la proyección deltaica más extensa de la Península Ibérica, formada por los aluviones que el río Ebro deposita al desembocar en el Mar Mediterráneo.
Este delta, que comienza en Amposta y se extiende hasta el Cabo de Tortosa, presenta un triángulo casi perfecto.
Su paisaje incluye estanques y lagunas, como la Tancada y la Encarnizada, y es conocido por sus cultivos de arroz, que prosperan en sus tierras pantanosas.
delta del río Ebro
Proyección deltaica, la más extensa de la Península Ibérica, que, formada por los aluviones del río Ebro, comienza en Amposta y, adentrándose en el Mar Mediterráneo, culmina en el Cabo de Tortosa formando un triángulo casi perfecto. El delta presenta a su vez varias proyecciones, ensanchadas continuamente por los sedimentos que deposita el río, como la Punta del Fangal, al N, que cierra el puerto de este nombre y el Golfo de San Jorge, y la Punta la Baña, al S, prolongada península que abriga los puertos de San Carlos de la Rápita y de los Alfaques. Las dos bocas principales del río, Gola del Norte y Gola del Sur, aprisionan la isla de Buda.
El delta, bajo y arenoso, aparece salpicado de estanques, lagunas —Tancada y Encarnizada entre otras— y amplias balsas, como las de Pall, Arena y Estrella, que en realidad, constituyen una sola balsa, la mayor del delta, y se encuentran en la margen izquierda del río. Estas superficies pantanosas se destinan principalmente al cultivo de arroz y a la pesca, de anguilas sobre todo, que en la estación de los fríos buscan refugio, aquí huyendo de las gélidas aguas pirenaicas que por el Segre desaguan en el Ebro.