En la mitología griega, la «madre tierra», diosa de la agricultura, hija de Cronos y Rea y hermana de Zeus, de quien tuvo a Perséfone o Proserpina, que sería raptada por Plutón. Deméter y Proserpina recibían culto como diosas de los cereales en las tesmoforias, fiestas femeninas otoñales, y eran los principales personajes de los misterios eleusinos, de los que poco se sabe. Los romanos la identificaron con Ceres, diosa de las cosechas, que, junto con Tellus (la tierra), era honrada después de la siembra y poco antes de la cosecha. Su principal festividad en Roma eran las cerealias.