El término demigar proviene de un uso antiguo y se refiere a la acción de disipar o esparcir algo.
Aunque hoy en día es considerado una acepción anticuada y se encuentra en desuso, su significado evoca la idea de dispersar elementos, ya sean físicos o abstractos.
Esta palabra nos conecta con un lenguaje más rico y nostálgico, recordándonos cómo el idioma evoluciona con el tiempo.