En marinería, dirección o rumbo de un objeto con relación a la de otro. También puede definirse como el ángulo que forma la visual a un objeto o astro con una dirección dada. La demora puede ser verdadera, magnética o de brújula, según se estime la dirección referida al polo geográfico, al polo magnético o a la aguja imantada. Cuando la dirección de un punto se relaciona con el eje longitudinal del barco, se tiene su demora relativa. Las demoras, empezando por la proa, son: avante poco a poco; en puntos de la brújula (1, 2 o 3) por babor o la amura de estribor; a lo ancho de la proa; en puntos (3, 2 o 1) a proa del bao; por el través; en puntos (1, 2 o 3) a popa del bao; a lo ancho de la cuarta; en puntos (3, 2 o 1) sobre la cuarta; y por la popa. La demora se determina con círculos de mareas, taxímetros y alidadas azimutales. Recibe el nombre de «marcación» cuando se cuenta a partir de la proa.