Los deportes extremos son actividades físicas que implican un alto nivel de riesgo y adrenalina.
Se caracterizan por desafiar los límites físicos y mentales de quienes los practican.
Algunos ejemplos de deportes extremos son el paracaidismo, el alpinismo, el surf, el snowboard, el skateboarding, el motocross, el buceo en cuevas, entre otros.
Estos deportes suelen realizarse en entornos naturales o urbanos y requieren habilidades técnicas, resistencia física y mental, así como un buen control del miedo y la capacidad de tomar decisiones rápidas.