Los depósitos coluviales son acumulaciones de sedimentos que se forman en las laderas de las montañas o colinas debido a la acción de la gravedad.
Estos sedimentos son transportados por la acción del agua, el viento o la gravedad misma, y se depositan en las partes bajas de las pendientes.
Suelen estar compuestos por una mezcla de materiales como arena, arcilla, limo y fragmentos de rocas, presentando una estructura desordenada y poco compacta.
Son comunes en zonas montañosas y pueden influir en la formación de paisajes, distribución de suelos y riesgos naturales como deslizamientos de tierra o avalanchas.
Los depósitos coluviales son acumulaciones de sedimentos que se forman en las laderas de las montañas o colinas debido a la acción de la gravedad. Estos sedimentos son transportados por la acción del agua, el viento o la gravedad misma, y se depositan en las partes bajas de las pendientes.
Estos depósitos suelen estar compuestos por una mezcla de materiales como arena, arcilla, limo y fragmentos de rocas y suelen presentar una estructura desordenada y poco compacta. Además, suelen ser más gruesos en la parte superior de la pendiente y más finos en la parte inferior.
Los depósitos coluviales son comunes en zonas montañosas y pueden ser de gran importancia en términos geológicos y geomorfológicos, ya que pueden influir en la formación de paisajes y en la distribución de los suelos. También pueden ser relevantes en términos de riesgos naturales, ya que pueden contribuir a la generación de deslizamientos de tierra o avalanchas.