El término depresor se refiere a algo que tiene la capacidad de deprimir o reducir el estado de ánimo.
En el ámbito médico, un depresor también designa un instrumento utilizado para bajar la lengua de un paciente, facilitando así el examen de la garganta.
Por su parte, la forma femenina, depresora, se utiliza en contextos similares, aunque es menos común.
Ambos términos reflejan funciones distintas pero relacionadas con la idea de disminuir o examinar.