El término derezar proviene de un uso antiguo que se refiere a encaminar o guiar a alguien en la dirección correcta.
Aunque hoy en día esta acepción está en desuso, su significado original implica la acción de enseñar a una persona por dónde debe ir, tanto en un sentido físico como figurado.
Esta palabra evoca la idea de ofrecer orientación y apoyo en el camino hacia un objetivo.