La dermatitis, también conocida como dermitis, es una afección cutánea que se caracteriza por la inflamación de la piel.
Esta condición se manifiesta con síntomas como enrojecimiento, picazón, descamación o formación de ampollas en la zona afectada.
Existen varios tipos de dermatitis, como la atópica, la de contacto y la seborreica, cada una con sus propias causas, como alergias, irritantes químicos, cambios climáticos, estrés u otros factores ambientales.
La dermatitis, también conocida como dermitis, es una afección común de la piel que se caracteriza por la inflamación de la misma. Esta condición puede manifestarse de diversas formas, como enrojecimiento, picazón, descamación o formación de ampollas en la piel afectada.
Existen diferentes tipos de dermatitis, cada uno con sus propias causas y factores desencadenantes. Entre los más comunes se encuentran la dermatitis atópica, la dermatitis de contacto y la dermatitis seborreica. Estas pueden ser provocadas por alergias, irritantes químicos, cambios en el clima, estrés u otros factores ambientales.
El tratamiento de la dermatitis varía según su tipo y gravedad, pudiendo incluir el uso de cremas tópicas, medicamentos orales, terapias de luz ultravioleta o cambios en el estilo de vida. Es importante consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
Ejemplos de uso: "La dermitis es una afección común de la piel que puede causar enrojecimiento y picazón".
"Mi dermatólogo me diagnosticó dermatitis de contacto debido a una reacción alérgica".
"La dermitis seborreica puede ser tratada con champús especiales y cuidados específicos para el cuero cabelludo".
"El estrés puede ser un factor desencadenante de la dermitis, por lo que es importante aprender a manejarlo adecuadamente".
"La dermatitis atópica puede requerir el uso de cremas tópicas y medicamentos orales para controlar los síntomas".
"Consultar a un especialista en dermatología es fundamental para obtener un tratamiento efectivo para la dermitis".
Origen etimológico de dermitis: proviene del prefijo derm- (que significa "piel") y con el sufijo -itis (que significa "inflamación")
Segundo diccionario: dermitis
f. m. Med. Dermatitis. [|| f. Med. Inflamación de la piel. ver: dermatitis]2º artículo
Inflamación de la piel producida por agentes muy diversos. Lo mismo puede durar algunos días que persistir durante años con carácter crónico. Entre sus causas más frecuentes figuran: contacto con diferentes sustancias, trastornos emocionales y psíquicos, medio ambiente y factores climáticos. Véase Medicina psicosomática; Enfermedades profesionales.
Se caracteriza por una inflamación de la piel, débil o intensa, que produce sensación de quemazón o picor. Se presenta en cualquier parte del cuerpo, aunque corrientemente lo hace en el dorso de las manos y los pies, brazos, piernas, cara, cuello y otras partes expuestas. Las zonas húmedas, como la ingle y la axila, son también frecuentemente afectadas. En los estados agudos, la zona inflamada aparece roja e hinchada, a veces con vesículas y costras; en la fase crónica, la piel se vuelve dura, seca, coriácea y oscura.
La dermitis de contacto es una irritación de la piel producida por el contacto con sustancias a las que la piel es sensible. Entre las muchas que pueden producirla figuran, como más corrientes, los jabones, polvos, medicamentos y tintes que, si pueden afectar a cualquier persona sensible, atacan con más frecuencia al personal que interviene en su elaboración, porque su contacto reiterado aumenta la sensibilidad. Como ejemplo de estas dermitis citaremos las del cuello, producidas por los tintes de las corbatas, cuellos de camisas y bufandas. La legislación española prohíbe el uso en las tintorerías de aquellos productos que- se sabe que producen con mayor frecuencia semejantes trastornos. Otra forma de dermitis de contacto es la reacción inflamatoria a determinadas plantas, como la hiedra o el roble. Véase Plantas venenosas.
Las dermitis atópicas, de ordinario crónicas y difíciles de tratar, se asocian con frecuencia a otras manifestaciones alérgicas, tales como la fiebre del heno y el asma. Los agentes que obran por contacto son rara vez su causa; en cambio, algunos de los elementos de la dieta pueden ocasionar la inflamación. Los procesos eczematosos se presentan generalmente en combinación con otras enfermedades generales o de la piel. Véase Eczema.
El tratamiento de la dermitis depende enteramente de descubrir el agente causal y eliminarlo. Para ello se utilizan parches que llevan una pequeña cantidad de la sustancia sospechosa y se adhieren a la piel; si se produce enrojecimiento, la sustancia en cuestión queda declarada agente ofensivo. Otras veces se utilizan pequeñas escarificaciones sobre las cuales se aplica una gota de una suspensión preparada con la sustancia problema; el resultado positivo se manifiesta por una zona de enrojecimiento, inflamación o sarpullido. De todas suertes insistimos en que el único tratamiento eficaz consiste en aislar al paciente del agente causal; si esto no es posible, se preparan vacunas con la sustancia desencadenante.