La palabra desagradable se utiliza para describir algo que no resulta placentero o que causa incomodidad.
Puede referirse a experiencias como una película que no gusta, a situaciones laborales que resultan molestas o incluso a personas que son antipáticas y difíciles de tratar.
En cada uno de estos casos, el término evoca una sensación de rechazo o desagrado que afecta la percepción y la interacción con lo que se presenta.