El término desalhajar se refiere a la acción de quitar de una habitación las alhajas o muebles que la decoran.
Este verbo implica un proceso de despojo que puede estar motivado por diversas razones, como la necesidad de renovar el espacio, realizar una mudanza o simplemente limpiar y organizar.
Así, desalhajar transforma el ambiente, dejando un lugar más vacío y, en ocasiones, más funcional.