En esta acepción, "desamar" adquiere un matiz más intenso al significar aborrecer o sentir animosidad hacia alguien o algo. Implica un rechazo profundo y negativo, llegando incluso a desearle mal a la persona u objeto en cuestión.
Ejemplos de uso: "Después de la traición, comenzó a desamar a su antiguo amigo y deseaba que le fuera mal en todo lo que emprendiera".
Origen etimológico de desamar: proviene del prefijo des- y amar.