El término desamoldar se refiere principalmente a la acción de hacer que un objeto pierda la forma que adquirió al ser moldeado.
Esto puede aplicarse tanto a materiales físicos, como la arcilla o el metal, como en un sentido más figurativo, donde implica descomponer o alterar la proporción y apariencia de algo, llevándolo a un estado menos definido o desfigurado.
Así, desamoldar abarca tanto el ámbito tangible como el conceptual.