El desarme se refiere a un movimiento antibelicista que busca limitar las consecuencias de los conflictos armados, especialmente a través del control de armamentos, como los nucleares.
La devastación causada por las armas termonucleares llevó a la humanidad a comprender que una guerra total podría significar la autodestrucción.
Este reconocimiento impulsó iniciativas, como el pedido de cese de pruebas nucleares en 1958, para promover la paz y la seguridad global.
Movimiento antibelicista encaminado, si no a evitar las guerras, sí a limitar sus consecuencias mediante el control de armamentos, principalmente atómicos. Los estremecedores efectos de los ingenios termonucleares conmovieron al mundo, que hubo de reconocer que una guerra «total» sería una guerra suicida.
Pedido del cese de pruebas nucleares de 1958:
En febrero de 1958, 9000 científicos de 43 países pidieron el cese de las pruebas nucleares; su llamamiento fue recogido por Rusia (31 marzo), que propuso a las potencias occidentales la suspensión de tales pruebas. Aunque éstas rehusaron, se logró convocar en Ginebra una conferencia sobre desarme nuclear (1 julio) y otra sobre la suspensión de pruebas (30 octubre), pero, desgraciadamente, las divergencias entre países soviéticos y occidentales sobre la forma de regular el desarme impidieron llegar a acuerdos efectivos. Un nuevo plan de desarme general propuesto por Kruschev a las Naciones Unidas (18 setiembre 1959) dio origen a otra conferencia en Ginebra (15 marzo 1961), que tampoco tuvo resultados positivos. Aunque las conversaciones Kennedy-Kruschev dieron alguna esperanza a los pacifistas, la tensión política se incrementó hasta el punto de que Rusia (agosto 1961) y Estados Unidos (setiembre 1961) decidieron reanudar las pruebas y, lo que es peor, con armas más potentes que nunca.
• « Después de la guerra, sin embargo, Einstein presionó por el desarme nuclear y un gobierno mundial: "No sé cómo se luchará en la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta Guerra Mundial se luchará con palos y piedras". »
• « Muchos se preguntaron por qué el comité que entrega el premio Nobel parecía no darse cuenta de la inveterada perversión de los movimientos pacifistas internacionales por parte del Kremlin, y su uso de organismos de fachada para apresurar a las democracias a adoptar el desarme unilateral. »