El término desaventurado o desaventurada se refiere a una persona que ha sufrido desgracias o desdichas, es decir, que ha enfrentado situaciones difíciles o adversas en su vida.
Aunque hoy en día su uso es poco común y se considera una acepción anticuada, su significado evoca la idea de alguien que ha tenido mala fortuna o que ha sido víctima de circunstancias desfavorables.