El término descogotado o descogotada proviene del verbo descogotar y se utiliza en un contexto familiar para describir a alguien que tiene el cogote pelado y expuesto.
Esta expresión puede evocar una imagen de informalidad o despreocupación en el aspecto físico, reflejando un estilo de vida relajado o descuidado.
Su uso es más común en ciertas regiones, donde se asocia con un carácter coloquial y cercano.