La palabra descrestadera se utiliza en Colombia para referirse a un timo, un enredo o un engaño.
Este término evoca situaciones en las que alguien es víctima de un truco o artimaña, destacando la astucia de quien lo ejecuta.
En el contexto colombiano, la descrestadera puede manifestarse en diversas interacciones sociales, reflejando la creatividad y la picardía de la cultura local.