El término desedificar se refiere a la acción de dar un mal ejemplo que puede influir negativamente en el comportamiento de otros.
En este sentido, se utiliza para describir situaciones o casos que, en lugar de servir como modelos a seguir, actúan como advertencias sobre conductas que deben evitarse.
Así, desedificar implica una responsabilidad en la forma en que nuestras acciones pueden afectar a quienes nos rodean.