El término desenfado se refiere a una actitud de franqueza y desenvoltura en el comportamiento, donde la persona actúa con naturalidad y sin restricciones.
Este concepto también implica un desahogo del ánimo, permitiendo que las emociones fluyan libremente.
En definitiva, el desenfado es una forma de ser auténtico y relajado, que refleja una conexión genuina con uno mismo y con los demás.