El término desenfilar se utiliza en contextos militares y navales para referirse a la acción de poner a las tropas, fuertes y buques a cubierto de los ataques directos del enemigo.
Esta estrategia es fundamental para proteger a las fuerzas y asegurar su integridad en situaciones de combate.
Al desenfilar, se busca minimizar el riesgo y mantener la capacidad operativa frente a amenazas inminentes.