La "desescolarización" abarca dos significados distintos.
Por un lado, se refiere a enfoques educativos que se apartan de los métodos tradicionales escolares, destacando la menor dependencia de libros de texto y horarios fijos.
Por otro lado, según John Holt, defensor de la educación en el hogar, implica una educación centrada en los intereses del niño, donde los padres no imponen autoridad, sino que guían su exploración.
La ausencia de escolarización no implica falta de educación, sino una enseñanza más flexible y adaptada a las necesidades individuales del niño.
El término "desescolarización" tiene dos significados. Por un lado, se utiliza para describir métodos de educación que no se asemejan a las escuelas, lo que indica principalmente la falta de una gran dependencia de los libros de texto o del tiempo en los escritorios.
En cambio, la desescolarización tal como la concibe el defensor de la educación en el hogar John Holt, que acuñó el término, se refiere a un tipo de educación basada en los intereses en la que los padres no dirigen con autoridad la educación del niño, sino que lo ayudan a explorar sus intereses.
La falta de escolaridad no indica que el niño no esté siendo educado, sino que no está siendo "escolarizado", o educado de una manera rígida de tipo escolar.
Holt afirmó que los niños aprenden a través de las experiencias de la vida, y animó a los padres a vivir sus vidas con sus hijos. También conocido como aprendizaje dirigido por intereses o por el niño, la desescolarización trata de buscar oportunidades a medida que surgen en la vida real, a través de las cuales un niño aprenderá sin coerción.
Un niño no escolarizado puede usar textos o instrucción en el aula, pero estos no se consideran centrales para la educación. Holt afirmó que no hay un cuerpo específico de conocimiento que se requiera o deba requerirse de un niño.
Los defensores de la no escolarización creen que los niños aprenden mejor haciendo; un niño puede aprender a leer para fomentar un interés por la historia u otras culturas, o habilidades matemáticas al operar un pequeño negocio o al compartir las finanzas familiares.
Por ejemplo, pueden aprender ganadería criando cabras lecheras o conejos de carne, botánica cuidando un huerto, química para entender el funcionamiento de las armas de fuego o el motor de combustión interna, o política e historia local siguiendo una zonificación o una disputa de estatus histórico.
Aunque cualquier tipo de educador en el hogar también puede utilizar estos métodos, el niño no escolarizado inicia estas actividades de aprendizaje.
Educación en el hogar
La desescolarización se considera generalmente una forma de educación en el hogar, que consiste simplemente en la educación de los niños en el hogar y no en la escuela.
La educación en el hogar suele considerarse sinónimo de la educación en el hogar, pero algunos han argumentado que este último término implica la recreación de la escuela en el contexto del hogar, lo cual creen que está filosóficamente en desacuerdo con la desescolarización.
La desescolarización contrasta con otras formas de educación en el hogar en el sentido de que la educación del estudiante no está dirigida por un profesor y un plan de estudios.
Aunque los estudiantes no escolarizados pueden elegir hacer uso de profesores o planes de estudio, en última instancia están en control de su propia educación. Los estudiantes eligen cómo, cuándo, por qué y qué es lo que persiguen.
Los padres que desescolarizan a sus hijos actúan como "facilitadores", proporcionando una amplia gama de recursos, ayudando a sus hijos a acceder, navegar y dar sentido al mundo, y ayudándoles a elaborar y aplicar objetivos y planes tanto para el futuro lejano como para el inmediato. La desescolarización se expande a partir de la curiosidad natural de los niños como una extensión de sus intereses, preocupaciones, necesidades, metas y planes.
Filosofía
Educación convencional
Los no escolares suelen creer que la curiosidad es innata y que los niños quieren aprender lo necesario para convertirse en adultos competentes.
Algunos sostienen que institucionalizar a los niños en lo que denominan una escuela "de talla única" o "modelo de fábrica" es un uso ineficiente de su tiempo porque requiere que cada niño aprenda una materia específica de una manera particular, a un ritmo determinado y en un momento determinado, independientemente de las necesidades, intereses, objetivos o cualquier conocimiento preexistente que pueda tener sobre el tema.
Muchos no escolares también creen que se pierden oportunidades de experiencias valiosas de carácter práctico, comunitario, espontáneo y del mundo real cuando las oportunidades educativas se limitan en gran medida a las que pueden darse físicamente dentro de un edificio escolar.
Además, algunos desescolarizados están de acuerdo con John Holt cuando dice que "...la ansiedad que sienten los niños al ser constantemente puestos a prueba, su miedo al fracaso, al castigo y a la desgracia, reduce severamente su capacidad tanto de percibir como de recordar, y los aleja del material que se estudia en estrategias para engañar a los maestros haciéndoles creer que saben lo que realmente no saben".
Los defensores afirman que el aprendizaje individualizado y dirigido por los niños es más eficiente y respetuoso del tiempo de los niños, aprovecha sus intereses y permite una exploración más profunda de los temas que lo que es posible en la educación convencional.
Cuerpo esencial de conocimientos
Los niños no escolarizados a menudo contestan que aprender cualquier tema específico es menos importante que aprender cómo aprender. Afirman, en palabras de Alec Bourne, "Es posible almacenar la mente con un millón de hechos y aún así ser completamente incultos", y en palabras de Holt:
Como no podemos saber qué conocimiento será más necesario en el futuro, no tiene sentido tratar de enseñarlo por adelantado.
En su lugar, deberíamos tratar de producir personas que amen aprender tanto y que aprendan tan bien que sean capaces de aprender lo que sea necesario. Esta capacidad de aprender por sí mismos hace que sea más probable que más adelante, cuando estos niños sean adultos, puedan seguir aprendiendo lo que necesitan saber para satisfacer las nuevas necesidades, intereses y objetivos que vayan surgiendo. Pueden volver a cualquier tema que consideren que no ha sido suficientemente cubierto o aprender un tema completamente nuevo.
Muchos no están de acuerdo en que hay un cuerpo particular de conocimientos que toda persona, independientemente de la vida que lleve, necesita poseer.
Sugieren que hay innumerables materias que vale la pena estudiar, más de las que cualquiera podría aprender en una sola vida. Como sería imposible que un niño aprendiera todo, alguien debe decidir qué temas va a explorar.
Los no escolares argumentan que "Los niños... si se les da acceso a suficiente del mundo, verán con suficiente claridad qué cosas son realmente importantes para ellos y para los demás, y harán por sí mismos un mejor camino hacia ese mundo que el que cualquier otro podría hacer por ellos".
El papel de los padres
La naturaleza dirigida por el niño de la desescolarización no significa que los padres no escolarizados no proporcionen a sus hijos orientación y consejo, o que se abstengan de compartir con ellos cosas que les resulten fascinantes o iluminadoras.
Estos padres generalmente creen que, como adultos, tienen más experiencia con el mundo y un mayor acceso a él. Creen en la importancia de usar esto para ayudar a sus hijos a acceder, navegar y dar sentido al mundo.
Las actividades comunes de los padres incluyen compartir libros, artículos y actividades interesantes con sus hijos, ayudarles a encontrar personas con las que explorar un interés (cualquier persona, desde profesores de física hasta mecánicos de automóviles), y ayudarles a establecer objetivos y a averiguar lo que necesitan hacer para alcanzar sus metas.
El hecho de que la desescolarización se base en los intereses no significa que sea un enfoque de "no intervención" en la educación; los padres tienden a participar bastante, especialmente con los niños más pequeños (los niños mayores, a menos que sean nuevos en la desescolarización, a menudo necesitarán mucha menos ayuda para encontrar recursos y hacer y llevar a cabo planes).
La preocupación por la socialización suele ser un factor que influye en la decisión de abandonar la escuela.
Muchos desescolarizados creen que las condiciones comunes en las escuelas convencionales, como la segregación por edades, la baja proporción de adultos con respecto a los niños, la falta de contacto con la comunidad y la ausencia de personas en profesiones distintas de la enseñanza o la administración escolar crean un entorno social insalubre. Consideran que sus hijos se benefician al entrar en contacto con personas de diversas edades y orígenes en una variedad de contextos.
También sienten que sus hijos se benefician de tener cierta capacidad de influir en las personas con las que se encuentran y en los contextos en los que se encuentran.
A menudo se informa de que los niños no escolarizados son más maduros que sus compañeros escolarizados, y algunas personas creen que esto es el resultado de la amplia gama de personas con las que tienen la oportunidad de comunicarse.
Admisión a la universidad
Los estudiantes no escolarizados han sido admitidos en la mayoría de las universidades (incluyendo las escuelas de la Ivy League).
El artículo "Educación en el hogar": Regreso al Futuro? establece que "en ausencia de un expediente académico o un diploma de secundaria, los solicitantes pueden presentar muestras o un portafolio de su trabajo, cartas de recomendación, y los resultados de los exámenes CLEP y Stanford Achievement Test".
Algunas universidades consideran que los no escolarizados son una ventaja porque tienden a amar el aprendizaje, a ser auto-motivados, y a saber lo que quieren obtener de su experiencia universitaria.
Según Johnathan Reider, un oficial de admisiones de la Universidad de Stanford, hablando de los estudiantes educados en casa en general, "El factor distintivo es la vitalidad intelectual. Estos chicos la tienen, y todo lo que hacen es responder a ella".
Críticas
Las siguientes son opiniones y preocupaciones comunes de las personas que critican la desescolarización.
- La mayoría de los niños carecen de la previsión para aprender las cosas que necesitarán saber en su vida adulta.
- Puede haber lagunas en la educación de un niño, a menos que un profesional de la educación controle el material que se cubre.
- Debido a que las escuelas proporcionan una fuente de compañeros ya preparados, puede ser más difícil para los niños que no están en la escuela hacer amigos y desarrollar habilidades sociales que para sus compañeros escolarizados.
- Dado que las escuelas pueden proporcionar un grupo diverso de adultos y estudiantes, puede ser más difícil para los niños que no están en la escuela estar directamente expuestos a diferentes culturas, grupos socioeconómicos y visiones del mundo.
- Algunos niños no están motivados para aprender nada y pasarán todo su tiempo en actividades no educativas si no se les obliga a hacer lo contrario.
- No todos los padres pueden proporcionar el entorno estimulante o tener las aptitudes y la paciencia necesarias para fomentar la curiosidad del alumno.
- Dado que a menudo carecen de un diploma de una escuela acreditada, puede ser más difícil para los estudiantes no escolarizados entrar en la universidad o conseguir un trabajo.
- Los niños que dirigen su propia educación pueden no desarrollar la habilidad de tomar la dirección de otros.
Recursos
Centros de recursos
Un fenómeno relativamente nuevo es la desescolarización, la educación en casa o el centro de aprendizaje autodirigido. Algunos centros son creados para (y a menudo por) los alumnos que educan en el hogar o los que no lo hacen, mientras que otros, como el North Star: Self-Directed Learning for Teens in Hadley, Massachusetts, a menudo atraen a personas que no son actualmente desescolarizados (y puede que nunca hayan oído hablar de la desescolarización), pero que están interesados en usar una nueva forma de educación.
Campamento
El Campamento No Regreso a la Escuela es una reunión anual de más de 100 no escolares de 13 a 18 años. El campamento está dirigido por Grace Llewellyn, autora de The Teenage Liberation Handbook: Cómo dejar la escuela y obtener una vida real y educación.
Otras formas de educación alternativa
Muchas otras formas de educación alternativa también dan mucha importancia al control del aprendizaje por parte de los estudiantes. Esto incluye escuelas gratuitas, como la Escuela del Valle de Sudbury, y universidades virtuales de "aprendizaje abierto".
La desescolarización difiere de estos enfoques en que los desescolarizados no creen que una institución sea necesaria para facilitar el aprendizaje. Muchos creen que las instituciones "educativas" en realidad limitan el aprendizaje al alejar a las personas del mundo más amplio, donde creen que se produce el aprendizaje más valioso.
