El término desespaldar se refiere a la acción de herir la espalda de alguien, causando un daño que puede ser físico y emocional.
Esta palabra, aunque poco común, evoca una imagen de quebrantamiento y vulnerabilidad.
En su uso, puede implicar tanto un acto de agresión como una metáfora de sufrimiento, reflejando la fragilidad de la condición humana ante el dolor y la adversidad.