El término desestancar se refiere a la acción de liberar algo que se encuentra estancado, es decir, que ha quedado detenido o bloqueado en un lugar.
Esta palabra se utiliza comúnmente en contextos donde se necesita restablecer el flujo o movimiento de un líquido, pero también puede aplicarse de manera más amplia a situaciones en las que es necesario remover obstáculos para permitir el avance o progreso.