El término desheredado se refiere a una persona que carece de dones naturales o habilidades, así como de bienes de fortuna.
Esta palabra evoca una sensación de privación, ya que implica no solo la falta de recursos materiales, sino también la ausencia de cualidades que podrían enriquecer la vida de un individuo.
En este sentido, ser desheredado puede conllevar a una lucha por encontrar su lugar en el mundo.