Deshilar es un término que se utiliza en el ámbito de la confección y la costura, y se refiere al acto de separar los hilos que componen un tejido. Este proceso se realiza generalmente con el fin de crear un efecto de envejecido o desgastado en la tela, o para darle un aspecto más ligero y delicado.
El deshilado puede realizarse de manera manual, utilizando una aguja o un gancho especial para extraer los hilos de la tela, o de forma mecánica, mediante el uso de máquinas diseñadas para este fin. En ambos casos, es importante tener cuidado para no dañar la integridad del tejido y para lograr el efecto deseado.
El deshilado ha sido utilizado a lo largo de la historia en la confección de prendas de vestir, mantelería, cortinas y otros tipos de textiles, y sigue siendo una técnica popular en la moda y el diseño de interiores. Además de su función estética, el deshilado también puede tener un propósito práctico, como en el caso de la creación de bordes decorativos o la reparación de tejidos dañados.
Ejemplos de uso: "La modista deshiló el borde de la tela para darle un aspecto envejecido"
"La artesana deshiló con cuidado la cortina para crear un efecto más delicado"
2La máquina de deshilado mecánico se encargó de separar los hilos de la tela de forma rápida y eficiente"
"La diseñadora de interiores utilizó el deshilado para darle un toque decorativo a las cortinas de la sala"
"La costurera deshiló el dobladillo de la falda para reparar un pequeño daño en la tela".
Segundo diccionario: deshilar
tr. Sacar hilos de un tejido; especialmente destejer la orilla dejando pendientes los hilos a modo de flecos.
Cortar la fila de las abejas para sacar un enjambre y pasarlo a vaso nuevo.