Deshollejar es un verbo que se utiliza para describir el acto de quitar el hollejo, es decir, la capa externa de la piel o de ciertos frutos. Este proceso puede realizarse de forma manual o mediante el uso de herramientas específicas, dependiendo del contexto en el que se aplique.
En el ámbito de la agricultura y la gastronomía, deshollejar se refiere comúnmente a la acción de retirar la piel o cáscara de frutas, verduras o frutos secos para su consumo o procesamiento. Este procedimiento es fundamental en la preparación de alimentos y en la obtención de materias primas para la elaboración de productos como mermeladas, conservas o aceites.
Por otro lado, en el ámbito médico, deshollejar puede hacer referencia a la eliminación del tejido cutáneo muerto o dañado, ya sea por razones estéticas o terapéuticas. En este contexto, el proceso de deshollejado puede llevarse a cabo mediante técnicas de exfoliación o mediante tratamientos especializados.
Ejemplos de uso: "En la cocina, es importante deshollejar las almendras antes de utilizarlas en la preparación de postres"
"El agricultor deshollejó las naranjas para obtener la pulpa fresca y jugosa"
"Después de la quemadura, el médico recomendó deshollejar la piel dañada para facilitar su curación"
"La esteticista utiliza un método suave para deshollejar la piel y eliminar las células muertas".