El término deslardarse se refiere a un proceso de enflaquecimiento o pérdida de carnes, una acepción que hoy en día se considera anticuada y está en desuso.
Aunque su uso ha disminuido, evoca la idea de un cambio físico que puede asociarse con la pérdida de peso o la disminución de masa corporal.
Su origen refleja una época en la que el lenguaje y las expresiones relacionadas con el cuerpo eran más comunes en el habla cotidiana.