El término deslizante se refiere a algo que tiene la capacidad de deslizarse o que se mueve suavemente sobre una superficie.
Este adjetivo se utiliza para describir objetos o materiales que permiten un movimiento fluido, facilitando el desplazamiento sin fricción excesiva.
En diversas aplicaciones, desde la ingeniería hasta el diseño, la propiedad de ser deslizante es fundamental para mejorar la funcionalidad y la eficiencia de los productos.