El término desnatar se refiere principalmente a la acción de quitar la nata que se forma en la superficie de la leche, un proceso común en la elaboración de productos lácteos.
Sin embargo, también tiene un uso figurado, donde implica coger lo mejor de algo, seleccionando lo más valioso o relevante.
Así, desnatar abarca tanto un aspecto práctico en la cocina como una metáfora para la calidad en diversas situaciones.