El término desnaturar se refiere, en su acepción más antigua, a desnaturalizar, un concepto que ha caído en desuso.
También se empleaba para describir la acción de un vasallo al romper los lazos que lo unían a su señor natural, lo que refleja una relación de dependencia y lealtad.
Ambas acepciones son consideradas arcaicas y han perdido relevancia en el lenguaje contemporáneo.