El término desollón se utiliza en el lenguaje familiar para referirse a un rasguño o arañazo en la piel.
Este tipo de lesión, aunque generalmente leve, puede causar molestias y es resultado de un contacto accidental con objetos afilados o superficies rugosas.
La palabra refleja una experiencia común en la vida cotidiana, donde pequeños accidentes pueden dejar marcas visibles en la piel.