La palabra despegable se refiere a algo que se puede despegar, es decir, que puede separarse o soltarse de una superficie.
Este término se utiliza comúnmente en contextos como el de etiquetas, adhesivos o elementos que están unidos temporalmente.
La característica de ser despegable implica que el objeto puede ser retirado sin causar daño, lo que lo hace práctico y funcional en diversas aplicaciones.