La palabra desperanza se refiere a la falta de esperanza, un término que ha caído en desuso y se considera anticuado.
En su esencia, evoca un estado de desánimo o pesimismo, donde la expectativa de un futuro positivo se desvanece.
Aunque hoy en día no se utiliza con frecuencia, su significado resuena en contextos donde la desilusión y la inseguridad prevalecen, reflejando una profunda ausencia de fe en lo que está por venir.