El término desplanchar se refiere a la acción de arrugar algo que previamente ha sido planchado.
Este verbo se utiliza comúnmente en el contexto de la ropa, donde las prendas que han sido alisadas con una plancha pueden volver a tener pliegues o arrugas debido a diversos factores, como el uso o el almacenamiento.
Así, desplanchar implica un proceso inverso al de alisar, afectando la apariencia y textura de los tejidos.