Un desregulador es aquella persona o entidad que se encarga de eliminar o reducir las regulaciones existentes en un determinado ámbito, con el objetivo de fomentar la libre competencia y el desarrollo económico.
Por otro lado, una desreguladora es aquella que se encarga de llevar a cabo este proceso de desregulación.
Ambos términos hacen referencia a la acción de eliminar restricciones o normativas que limitan la actividad de un sector específico, con el fin de promover la eficiencia y la innovación.