La palabra destilable se refiere a algo que tiene la capacidad de ser destilado, es decir, que puede separarse sus componentes mediante el proceso de destilación.
Este proceso implica calentar un líquido para convertirlo en vapor y luego enfriarlo para obtenerlo nuevamente en forma líquida, permitiendo así la purificación o separación de sustancias.
En definitiva, lo destilable es aquello que puede ser transformado y refinado a través de esta técnica.