Un destornillador es una herramienta fundamental en cualquier kit de herramientas, utilizada para atornillar y destornillar.
Se compone de un mango, comúnmente de plástico o goma para un mejor agarre, y una varilla metálica con una punta diseñada para ajustarse a la cabeza de los tornillos.
La efectividad de esta herramienta radica en la correcta correspondencia entre el tipo y tamaño de su punta y la del tornillo a manipular, lo que garantiza un trabajo preciso y eficiente.
Este utensilio, esencial en cualquier caja de herramientas, se caracteriza por su mango, generalmente fabricado en materiales como plástico o goma para ofrecer un mejor agarre, y una varilla metálica que termina en una punta diseñada específicamente para encajar en la cabeza de los tornillos.
La eficacia del destornillador depende de la correcta correspondencia entre el tipo y tamaño de su punta y la del tornillo a manipular.
Existen diversos tipos de destornilladores, clasificados principalmente según la forma de su punta. Los más comunes son el destornillador plano, que tiene una punta plana y se utiliza para tornillos con una única ranura, y el destornillador Phillips o estrella, cuya punta tiene forma de cruz y es adecuado para tornillos con cabeza en forma de cruz.
Otros tipos incluyen el destornillador Torx, con una punta en forma de estrella de seis puntas; el Allen, con punta hexagonal; y el Robertson, con punta cuadrada, entre otros.
Además, los destornilladores pueden variar en tamaño y longitud, adaptándose así a diferentes necesidades de uso. Para trabajos de precisión, como los realizados en electrónica o joyería, existen los destornilladores de precisión, que son más pequeños y tienen puntas finas para ajustarse a tornillos diminutos.
En la actualidad, también se encuentran disponibles versiones eléctricas o inalámbricas de destornilladores, conocidos como atornilladores eléctricos. Estos dispositivos utilizan energía eléctrica o baterías para girar la punta automáticamente, reduciendo el esfuerzo manual y aumentando la eficiencia en tareas repetitivas o que requieren un alto torque.
El destornillador no solo es una herramienta indispensable en ámbitos profesionales como la construcción, la carpintería o la mecánica automotriz, sino que también es fundamental en el hogar para tareas de montaje, reparación y mantenimiento general. Su diseño simple pero efectivo lo convierte en uno de los instrumentos más versátiles y utilizados en todo el mundo.